A propósito de “Casa tomada”, de Julio Cortázar

Recuerdo que, hace unos años, planteé a un grupo de 2º de ESO (algunos de estos alumnos aún están en el instituto, si la memoria no me falla) una actividad en la que, a modo de “taller literario”, íbamos a leer y a analizar un cuento de Julio Cortázar: Casa tomada (1946). Las caras que veía tras la lectura en voz alta eran, en el mejor de los casos, de auténtica estupefacción, y los comentarios susurrados que intuía sobre lo que yo consideraba una obra maestra no eran nada alentadores. A pesar de todo, no renuncié a la actividad, intentando, con verdadera obstinación, que entendieran una única y aparentemente simple idea: no siempre se puede entender todo.

En el cuento se narra la historia de dos hermanos solteros (un hombre y una mujer, ambos de unos cuarenta años) que viven en una casa grande y antigua y pasan el tiempo, o más bien, dejan que el tiempo pase por ellos, dedicados a tareas triviales o domésticas (limpiar, tejer compulsivamente, leer libros de literatura francesa, cocinar,…) ya que viven de las rentas de unos campos que heredaron de su familia. Sus vidas son monótonas, apacibles y sin sobresaltos. Hasta que un día comienzan a escuchar unos extraños ruidos en la casa cuya procedencia desconocen. A partir de ese momento, comienzan a vivir sólo en algunas de las estancias, en las que se sienten más seguros, readaptando su rutina a un espacio más reducido. Cuando se repiten los incómodos ruidos, se sienten obligados a marcharse con lo puesto, ya que piensan que su casa ha sido “tomada”.

Efectivamente, resulta ilógico pensar que uno pueda abandonar su hogar, sus pertenencias y los recuerdos de toda una vida sin más, por el mero hecho de haber oído unos ruidos extraños, sin ni siquiera investigar su origen. Pero es precisamente esa parte ilógica y no realista del cuento la que nos permite hacer casi tantas interpretaciones como lecturas. Ese carácter irracional y esa tensión inquietante ante “no se sabe qué” constituyen su mayor logro literario. No en vano, pasa por ser el cuento que más estudios ha generado de los cerca de doscientos que escribió el autor. Y es que, lo importante en estos casos, son las preguntas que suscita la lectura y las respuestas que tratamos de imaginar y cuya verdad absoluta nadie tiene.

Por eso, les trataba de explicar a mis alumnos que, a veces, no se puede saber todo, y que una de las funciones principales de la literatura es esa: abrirnos todo un mundo de posibilidades. Sólo nos falta saber si, como lectores, estaremos dispuestos a sobreponernos al desconcierto inicial y nos adentraremos en terrenos menos firmes pero más emocionantes o si, por el contrario, saldremos huyendo como los dos hermanos, aún a riesgo de perderlo todo.

⃰ ”Casa tomada” es uno de los cuentos que aparecen en la obra Bestiario. También está recogido en el primer volumen de los Cuentos completos de Julio Cortázar publicado por la editorial Alfaguara. En la web podrás localizar el texto completo sin problemas así como interesantes estudios sobre él. Te invito a leerlo.

Marta Cortés Ventura