PRESENTACIÓN



De juegos, de sueños, de tizas.
El proyecto Rayuela como modelo de sensibilización
Tenéis en la mano el número cinco de Rayuela dedicado a la crisis de refugiados que vivimos en esta débil Europa.
Pretendemos en este número aunar diversos puntos de vista, literarios, políticos, filosóficos e institucionales, para visualizar la actual situación de los refugiados desde una perspectiva plural y crítica.
Quisiéramos agradecer, en primer lugar a todos los colaboradores, sus reflexiones y que hayan sido tan generosos con su tiempo. Sin duda, la lectura de sus artículos nos ofrecerá nuevas formas de entender nuestro presente.
Rayuela es un proyecto educativo y como tal hay que entenderlo. Quisiera agradecer a mis alumnas y alumnos de Sociología de segundo de bachillerato su paciencia, potencia, e inteligencia a la hora de coordinar la publicación. Escriben, corrigen, leen, discuten. Sin ellos este proyecto sería imposible.
Desde el inicio Rayuela surge como un proyecto crítico. Las políticas educativas de los últimos gobiernos conservadores han sido tan vejatorias para la comunidad educativa que cualquier proyecto que defienda las humanidades, el arte, la literatura, la filosofía, la ciencia y el cultivo de las mismas, ese proyecto que decía Stuart Mill que nos separaba de las bestias, necesariamente tenía que ser crítico, reflexivo, directo. Rayuela es un pequeño contrapoder.
Surgimos como un juego cortazariano, la búsqueda del cielo desde una aburrida y a menudo tediosa rutina escolar. Nuestros jóvenes estudiantes agradecen nuevas narrativas y juegos de experimentación, ellos aún no se han acomodado en excusas para dejar de jugar. Rayuela nace para jugar, experimentar y aprender de nuestros alumnos.
Los que vivimos Rayuela desde dentro tenemos un agradable sabor de boca. Hemos subido algunas casillas en nuestro peculiar Sambori. Hemos atrapado grandes sueños. De nuevo gracias por la valentía de profesores, alumnos, exalumnos y amigos por vuestro esfuerzo. En el fondo para hacer una rayuela solo se necesitan amigos una tiza y a jugar.
Joan Aucejo

LA ESCUELA COMO RESISTENCIA. LIDERAR EL FUTURO


“El peligro estriba en que una civilización global e interrelacionada universalmente pueda producir bárbaros en su propio medio, obligando a millones de personas a llegar a condiciones que, a pesar de todas las apariencias, son las condiciones de los salvajes.” Hannah Arendt
En tiempos de crisis como la actual Gran Depresión, a menudo nos vemos abrumados por miedos e incertidumbres. Abandonadas, por decirlo a lo Dickens, las grandes esperanzas, ponemos en manos de la filosofía o la literatura la construcción de algún relato que genere certezas en tiempos de penumbra.
Decía Edmund Husserl en los años treinta del siglo pasado que “las verdaderas luchas de nuestro tiempo, las únicas significativas, son las luchas entre una humanidad ya desmoronada y otra que aún arraiga sobre suelo firme, pero que lucha por ese arraigo o, lo que es igual, por uno nuevo”.
Es tiempo de luchar por la construcción de un nuevo suelo y, para ello, vamos a necesitar nuevos espacios de resistencia y reflexión. Una nueva escuela que lidere el empoderamiento de sujetos emancipados. La escuela actual es vieja para hacer frente a los actuales desafíos.
Dos Europas y dos proyectos. La Europa culta de Husserl, de Beethoven, de Schiller, de Kant, de Brecht, una Europa ilustrada, libre de prejuicios y respetuosa con los Derechos Humanos o una Europa totalitaria, intolerante, islamófoba y xenófoba como la que asoma, sin vergüenza, ante la quizás mal llamada crisis de refugiados.
No es la primera vez que Europa se enfrenta a una crisis de refugiados. Hannah Arendt, que estuvo confinada en un campo de internamiento francés a principios de los años 40, en Gurs, hace explícita en Los orígenes del totalitarismo, publicado en 1951, la situación a la que se enfrentaron miles de refugiados después de la Primera Guerra Mundial. Y su relato nos resulta tristemente actual.

Migraciones de grupos que, a diferencia de sus más afortunados predecesores de las guerras de religión, no fueron bien recibidos en parte alguna ni pudieron ser asimilados en ningún lugar. Una vez que abandonaron su país quedaron sin abrigo; una vez que abandonaron su Estado se tornaron apátridas; una vez que se vieron privados de sus derechos humanos carecieron de derechos y se convirtieron en la escoria de la Tierra (...) Habían perdido aquellos derechos que habían sido concebidos e incluso definidos como inalienables”.

Como dice Arendt, migraciones forzosas se han dado siempre a lo largo de la Historia. Lo nuevo no es la pérdida de un hogar, sino la imposibilidad de hallar uno nuevo.
En enero de 1943, en “Nosotros los refugiados”, Arendt declaraba, ante las sombras de Europa, una cuestión de términos. “En primer lugar, no nos gusta que nos llamen refugiados. Nosotros mismos nos llamamos unos a otros recién llegados o inmigrantes. [...]  Un  refugiado  solía  ser  una persona obligada a buscar refugio por algún acto cometido o por sostener alguna opinión política”.
La diáspora tras la guerra de Siria nos compromete con sus palabras. “Refugiados” son aquellos que han tenido la desgracia de llegar a un país nuevo, sin medios, y que han tenido que recibir ayuda de comités de refugiados.
La Gran Depresión ha acentuado más aún el déficit democrático que caracteriza a las instituciones de la Unión Europea. La crisis económica y la crisis política europea han derivado en una crisis moral que nos asoma de nuevo al abismo. Asistimos al derrumbe del sueño kantiano de la paz perpetua, el derecho cosmopolita y las condiciones de hospitalidad universal y asistimos, impasibles, al avance de un nuevo totalitarismo. Europa ya no es un refugio, es una fortaleza.
El preacuerdo firmado por la Unión Europea y Turquía pone de manifiesto lo poco que vale la vida de los refugiados. No es un acuerdo sobre derechos de refugiados. Lo que se pacta es cuánto cuesta que nuestras fronteras sean inmunes al flujo de refugiados. 6000 millones por deportaciones masivas. Y Rajoy, en funciones, sin dar la cara en el parlamento español. Doble vergüenza, europea y española.
Once mil niños perdidos dentro de las fronteras europeas, desmantelamientos forzosos de campos de refugiados como el de Calais y el uso del ejército para el control de refugiados. En definitiva, la más vergonzosa Europa ante un espejo que nos devuelve imágenes que creímos enterradas. Y los muros, de nuevo los muros, en Erdine, Lesovo, Hungría, Ceuta y Melilla, Calais. Hemos llenado Europa de concertinas y la estamos vaciando de Derechos Humanos y dignidad.

La desfachatez con la que la débil Europa se enfrenta a esta crisis no augura nada bueno. Las deportaciones masivas han sido puestas en duda por la ONU, “la expulsión colectiva está prohibida por la Convención Europea de Derechos Humanos", tal y como ha indicado Vincent Cochetel, director para Europa de ACNUR.
Mala estrategia la de ceder el liderazgo a aquellos políticos que, desde Europa, han gestionado la crisis económica en favor de los más favorecidos. Esos mismos que nos han sumido en el austericidio no tienen legitimidad para gestionar la actual crisis de refugiados.
El filósofo y sociólogo alemán Jürgen Habermas, en respuesta a una pregunta de Deutsche Welle sobre los nuevos desafíos a los que se enfrenta el mundo moderno, como las migraciones desde el Cercano Oriente, África y el oeste de los Balcanes hacia Europa, responde afirmando que “el derecho al asilo es un derecho humano y todo aquel que pida asilo político debe ser tratado justamente y, dado el caso, ser acogido, con todas las consecuencias que eso trae”. Que tomen nota.
Y los medios de comunicación no ayudan. Hay algo de perverso en la forma de presentar la realidad por los medios. La foto del pequeño Aylan dice más que un texto, que un análisis político. Un pequeño refugiado en una caja de cartón, un padre con la mandíbula desencajada y su hija en brazos, una madre pasando de un lado al otro de una concertina a su bebé. No es un relato textual, son fogonazos sin análisis, sin criterio, que nos hacen sentir temor, rabia, desasosiego. Es una conciencia televisiva, desnaturalizada.
Dos semanas de conciencia perturbada por la foto de Aylan, una fotografía de nuestra civilización, de nuestro imperio amurallado, y punto. Aylan huía como todos los que huyen de la desesperanza. ¿Y si pudiésemos fotografiar a los miles de niños raptados por las mafias, a ellos y a sus esperanzas? Igual el cardenal y arzobispo de Valencia Antonio Cañizares se arrepentía de sus palabras sobre los refugiados sirios, cuando cuestionó que fueran trigo limpio. Recuerde, Cañizares, las palabras de Jesús: “porque tenía hambre y me disteis de comer, tenía sed y me disteis de beber, era extranjero y me recogisteis”.
En el barómetro de febrero del Centro de Investigaciones Sociológicas ni un solo español sitúa la crisis migratoria entre los 39 problemas de España. Lo mismo ocurre con el racismo. Con un mínimo sentimiento europeísta esto cambiaría. ¡Ay Europa!
Dos proyectos, dos Europas. La escuela debe comenzar a tener un papel hegemónico en la lucha por la construcción de una Europa libre. La escuela debe ser un espacio de resistencia frente al terror, económico, cultural, social. La lucha contra la islamofobia, contra el miedo al otro, contra el fascismo, es central para la defensa de la dignidad de los recién llegados. La defensa de los Derechos Humanos es una obligación moral y política y es desde la escuela desde donde construiremos un futuro más justo.
Para ello, es necesaria la construcción de un sujeto autónomo, justo, solidario y emancipado. La construcción de una identidad crítica frente a una cultura frívola y consumista que fomente el empoderamiento del sujeto. Un sujeto que no se paralice ante los comentarios de los tertulianos, esos teloneros del averno. Un sujeto empoderado que sepa analizar la realidad social.
En ¿Qué es la ilustración, Kant hablaba de la necesidad de salir de la autoculpable minoría de edad. La sentencia kantiana es más actual que nunca. Solo se sale de la minoría de edad en la medida en que el ciudadano toma la decisión y tiene el valor de usar su entendimiento. Decía Theodor Adorno que la democracia descansa en la formación de la voluntad de los individuos. Y eso lo saben bien aquellos políticos, como el exministro Wert, que han eliminado prácticamente la filosofía de las aulas. La filosofía debe favorecer el espíritu crítico y la reflexión racional, y en ese sentido la Filosofía va inseparablemente unida al fomento y consolidación de la tradición democrática. Quienes quitan la Filosofía de las aulas están erosionando gravemente los cimientos de nuestra democracia. La formación democrática de la voluntad política como base del pensamiento racional y crítico no es posible en una escuela liderada por rancios y radicales políticos. Nuestros jóvenes se merecen algo mejor.
Hay que expulsar a los mercaderes de la educación y de la política. Ellos lo compran y venden todo. Son los mismos que levantan muros y firman tratados ilegales, y parece mentira que no hayan aprendido que cuanto más altos sean sus muros, más altas serán las escaleras.
Construyamos nuestra propia narrativa desde espacios educativos creativos, libres y utópicos.
Los miedos e incertidumbres se curan con valor, determinación y la fuerza del mejor argumento. Sólo así volveremos a albergar de nuevo grandes esperanzas.

Joan Aucejo

JOAN RIBÓ: ¿COMENÇA UNA NOVA ERA?

Des del dia en què va entrar a l’ajuntament, Joan Ribó ens ha donat la imatge d’aquell home senzill i amb una ment oberta que va al treball en bicicleta i pren decisions que feia temps que no es veien en aquesta comunitat. Ara, els alumnes de 2n de Batxillerat de Sociologia de l’IES La Vereda, tenim la sort d’oferir-vos una entrevista a aquest home d’idees fermes, que ens parlarà sobre el seu punt de vista cap als milers de refugiats que, dia a dia, desembarquen a les nostres costes i sobre altres temes d’importància.
Ribó, partidari que València passara a formar part de les ciutats-refugi europees des de finals del 2015, abans de ser alcalde de València, va cursar la carrera d’Enginyeria Agrònoma a la Universitat Politècnica de València, on va fer de professor. També va exercir de docent en instituts públics de València, Manises i Meliana.
Ribó comença la seua carrera política al Sindicat Democràtic, proper a posicions ideològiques cristianes progressistes, encara que, més tard, ingressà en el Partit Comunista del País Valencià. Al 1992 es converteix en el Secretari General d’Esquerra Unida del País Valencià. Deixà el càrrec en aquest partit l’any 2003. També va formar part de CCOO. Després d’ocupar un paper secundari políticament parlant, Ribó torna, el 2010, a la primera línia política en ser proclamat primer candidat de la Coalició Compromís en les eleccions a l’alcaldia de València el 2011. Des de maig del 2015 és l’alcalde de la ciutat de València i el portaveu de la coalició Compromís.
Com ja hem dit abans, Ribó ha sigut una figura pública de la qual s’ha parlat molt els últims mesos a causa de les seues mesures poc convencionals al País Valencià i del seu afany per prendre decisions i proposar lleis que volen instaurar una comunitat que ha de ressorgir socioculturalment i política després de l’últim govern present a la Comunitat.
A continuació, us adjuntem l’entrevista que els alumnes de 2n de Batxillerat i part del professorat de l’IES La Vereda vam elaborar a Joan Ribó. Esperem que us agrade.


1.- L'ajuntament que vosté presideix ha apostat per la creació d'una Regidoria de cooperació al desenvolupament i migrants. Per què en considera vosté necessària l'existència a la ciutat de València? Quins són els objectius principals que es pretenen abordar des d'aquesta regidoria?
Des del nou equip de govern de l'Ajuntament de València, vàrem tindre ben clar que la cooperació al desenvolupament i els drets de les persones migrants havien de tindre una visibilitat clara tant a l'organigrama de l'estructura de govern, com als pressupostos municipals del pròxims anys.
Els objectius d'aquesta regidoria són ben clars, coordinar les polítiques municipals de cooperació, per tal de reforçar les tasques de l'ajuntament en aquesta matèria.
2.- El mes de juliol de l'any passat, es va anunciar la creació del Consell Municipal de Migració, un òrgan participatiu, operatiu i decisori que pretenia obrir canals entre la ciutadania i l'ajuntament, segons va comunicar el regidor Roberto Jaramillo. En quin punt es troba aquesta iniciativa?
En este moment la constitució del Consell Municipal de Migració està pendent de l’aprovació del reglament per part dels serveis municipals de l’ajuntament, i als pròxims mesos passarà pel ple municipal. En este moment ja s’ha parlat amb els agents implicats i s’ha establert un document consensuat amb tots ells per al funcionament d’este Consell.


3.- Què suposa la declaració de València com a ciutat refugi?
La declaració de València com a ciutat refugi va suposar en primer lloc un símbol, la nostra ciutat donava la benvinguda als refugiats que fugien de la guerra a Síria i Iraq. Al mateix temps es posa en marxa una pàgina web per a que la ciutadania poguera col·laborar dins de les seues possibilitats, oferint un lloc al seu llar, donar classes de castellà o valència als refugiats i també aportant diners a uns comptes creats específicament i baix el control de la intervenció municipal.
Amb la coordinació amb la Vicepresidència de la Generalitat, coordinem la futura arribada dels refugiats al port de València, a un edifici emblemàtic com és el Veles e Vents. Però tot això s'ha vist bloquejat per les polítiques repressives del Govern de Mariano Rajoy.
4.- En quina mesura condiciona l'Estat espanyol les polítiques migratòries que l'ajuntament pretén aplicar a la ciutat?
Totalment, les polítiques migratòries són competència de l'Estat i com s'ha vist aquest Govern, ara en funcions, no ha tingut la suficient alçada de mires ni tan sols per a complir al cupos fixats per la Unió Europea. Esperem que la formació d'un futur govern progressista a la Moncloa puga pegar un gir de 180º de l'actitud amb la crisi dels refugiats.
5.- El passat mes de novembre, el ple de l'Ajuntament de València va aprovar una proposta per a demanar al govern central el tancament del Centre d'Internament d'Estrangers -CIEs- de Zapadores. Quins motius van dur a Compromís, PSPV i València en comú a votar a favor d'aquesta iniciativa, la qual va comptar amb el vot en contra de PP i Ciutadans? Es planteja l'Ajuntament de València crear institucions autonòmiques no dependents del Ministeri d'Interior que facen front a la crisi dels refugiats d'una manera eficaç i digna?
Els CIEs són centres penitenciaris fora de la legislació municipal, autonòmica i estatal, per això des del govern municipal tenim ben clar que han de desaparèixer. A més a la nostra ciutat comptem amb un centre, el de Sapadors, on les denúncies dels interns i de les ONGs en quant a les condicions de salubritat i seguretat, ens han fet demanar que un equip tècnic i polític encapçalat per la màxima autoritat municipal, puga comprovar les condicions en les que estan els interns al centre. Però no hem tingut l'autorització pertinent del Ministeri de l'Interior per a poder accedir, i continuem esperant.
En quant a la creació d'institucions autonòmiques per a atendre a la crisi dels refugiats, ara mateix és impossible, ja que les competències són de l'Estat i no trobem la complicitat necessària per part del Govern, haurem d'esperar a un futur govern progressista per a poder coordinar i col·laborar institucionalment amb la crisi dels refugiats.
6.- Quin paper assigna vosté a l'escola en el procés de normalització del fet migratori en el necessari canvi de mirada de la ciutadania cap a les persones que es veuen obligades a abandonar el seu país per qualsevol motiu aliè a la seua voluntat?
L'escola ha de tindre un paper fonamental en el procés de normalització del fet migratori, tant en la crisi dels refugiats polítiques com als migrants per motius econòmics. Jo he sigut professor de diferents instituts als últims 40 anys, i he vist com l'arribada dels migrants a les nostres aules, suposaven l'obertura de la comunitat educativa a noves formes de pensar el món.
Este procés al mateix temps ha provocat que la convivència a les aules amb alumnes provinents d'arreu tot el món, a comprendre les necessitats a les que s'enfronta la comunitat migrant, i ser una part fonamental al procés d'integració a la nostra societat.
7.- En un pla més general, què creu vostè que caldria canviar a nivell polític, econòmic, cultural, educatiu, etc, per aconseguir que les persones no es vegen obligades a abandonar els seus països i es respectarà el dret de tots a viure a qualsevol lloc del planeta que decidiren?
Primer de tot crec que seria fonamental que qualsevol esser humà poguera triar voluntàriament on ha de viure, és a dir, primer de tot viure al seu propi país, assegurant el respecte als drets humans a tot el món i amb les possibilitats de treballar. En este moment eixa situació és força complicada, com s'ha vist al conflicte siri, així que els països amb recursos i que defensem els drets humans hem de complir amb les nostres obligacions i acollir als refugiats dels llocs on els seus drets no estan garantits.




8.- Quines polítiques i mesures concretes proposa vosté des de l'Ajuntament de València per tal de donar resposta institucional a aquesta necessitat d'acollida?
Les nostres polítiques estan ben clares, primer de tot destinar una partida del pressupost municipal per a cobrir una part de les necessitats dels acollits i després que l’Ajuntament puga coordinar les possibilitats de la gent de la ciutat que vol ajudar ja siga amb aportacions materials o personals per als refugiats.
9.- La institució escolar i els CAES (Centres d'Actuació Educativa Singular) són una peça clau per tal de compensar els desequilibris econòmics i socials. Com considera que les institucions podrien compensar aquesta tipologia de centres que assumeixen alumnat pertanyent a col·lectius de minories ètniques i culturals entre els qui hi ha molts refugiats? Quines mesures concretes proposa per tal d'afrontar aquesta crisi a València?
Este tipus de centres que pertanyen al sistema d’educació públic i són fonamentals per a la integració dels alumnes amb necessitats especials, ja siguen per pertànyer a minories ètniques, problemes econòmics o socials. Les institucions han de dotar al sistema públic dels recursos necessaris per a poder assegurar l’educació de tots i totes. A més hem d’exigir que els centres privats finançats amb recursos públics també asumisquen les seues obligacions en la matèria.
A la ciutat de València als centres educatius de titularitat municipal i amb coordinació de la Conselleria d’Educació a la resta de centres, assegurar que disposen dels recursos materials i personals necessaris.

10.- Estem acostumats a la figura del refugiat per conflicte bèl·lic que sol·licita asil, però què passa amb els refugiats que migren per altres causes diferents?

Ara mateix la figura del refugiat per la seua repercussió als mitjans està sobreposada mediàticament, el que no ens ha de fer oblidar que la gran parts dels moviments migratoris són per raons econòmiques, que tenen el mateix dret que els polítics a buscar els recursos per a assegurar una vida digna per a ells i les seues famílies.

11.- Opina vostè que està present un sentiment de temor per part de la població espanyola, pel fet que vinga un gran nombre de refugiats al nostre país?

Pot ser que a una part de la població existisca eixa por, però com hem pogut comprovar en el cas concret de l’Ajuntament de València, el sentiment de solidaritat de la població valenciana amb la situació dels refugiats és majoritari.

12.-Què opina sobre la paràlisi europea davant la crisi dels refugiats siris?

La paràlisi d’Europa és un dels reptes més grans des de la creació de la Comunitat Econòmica Europea, en este moment s’ha posat en entredit la llibre circulació de persones dintre de la Unió, el que és un dels punts clau de la integració i construcció de la Unió Europea. Anem cap a una Unió Europea cada vegada més centrada en els temes mercantils i menys en el benestar de les persones.

13.- Pensa que el govern del Partit Popular sent por per l’arribada de refugiats?

El govern del Partit Popular s’ha posicionat junt als governs més reaccionaris de tota Europa contra l’arribada dels refugiats. Com hem pogut comprovar, no s’han complit ni una mínima part del cupo fixat per la Unió Europea a l’Estat.

14.- L’educació ha de jugar un paper rellevant a l’hora de crear individus conscients dels seus interessos i necessitats. Creu en la capacitat de l’educació per dissipar els possibles temors de la ciutadania? És possible, amb lleis com la LOMQE, fomentar l’esperit crític i reflexiu dels joves estudiants?

L’educació és fonamental al procés de socialització de tota la ciutadania, està clar que l’educació primària i secundària juga un paper molt important al tractar-se dels més joves, però l’educació és un procés que mai s’ha d’aturar.

Lleis com la LOMQE impedeixen clarament fomentar l’esperit crític i reflexiu dels més joves, ja que limita clarament l’autonomia dels estudiants. I està és una de les raons per les que el nou govern ha de treballar ràpidament per aprovar una nova llei educativa amb el major consens possible.

15.- Per últim, ens agradaria conèixer la seua opinió pel que fa la importància de la participació ciutadana en els processos de canvi social i de mentalitats. Quin paper deuen jugar les institucions –en aquest cas l’Ajuntament de València- quan es troben amb moviments socials amb un gran potencial d’emancipació?

Un altre dels punts claus del nou equip de govern de l’ajuntament és apostar per la participació ciutadana com a eina fonamental per a la presa de decisions. Als últims 24 anys hem vist com l’antic equip de govern donava l’esquena a qualsevol mostra de participació de la ciutadania, per eixample per aprovar els pressupostos o diferents actuacions urbanístiques, com el Cabanyal o la modificació del PGOU.

Als pressupostos del 2016 hem destinat una partida de 7 milions d’euros destinats a projectes d’inversions triats directament pels veïns i veïnes a través de les juntes de districte. A més hem posat en marxa el projecte Va Cabanyal amb la participació de tot el teixit associatiu i veïnal del Cabanyal per a poder pegar la volta al procés de destrucció del barri projectat per l’antic equip de govern del Partit Popular.

Després d’aquests primers mesos de govern, senyor Ribó, ens ha demostrat el seu compromís veritable amb tots els sectors de la població de València, encara que les seues mesures hagen estat igualment criticades com ben considerades pel poble. Per part dels sectors educatius, volem oferir-li tot el nostre suport i desitjar-li tota la sort que es necessita per dur endavant una ciutat que, fa cosa de mesos, encara estava sota el poder d’aquells polítics que quasi enfonsen l’àmbit cultural, polític, econòmic i educatiu de València. Des d’ací volem alentar-lo perquè seguisca portant a terme la seua tasca com fins ara l’ha portada i perquè no perda mai l’essència d’aquell Joan Ribó, eixe ciutadà senzill i planer que es dirigeix a la feina en bicicleta.

EL DERECHO A MIGRAR, EL DEBER DE ACOGER

Carla Vallejo Torres es Magistrada  y Portavoz Adjunta de la Asociación  "Jueces para la Democracia". Accedió a la carrera judicial en el año 2006 y desde entonces ha desempeñado su labor en diversos juzgados de Instrucción Penal y Violencia contra la Mujer. En su primer destino, Fuerteventura, tomo contacto por primera vez con la realidad de la inmigración y el drama que se esconde detrás de cada caso. Es socia  fundadora  de la Asociación de Mujeres Juezas de España y ha desempeñado toda su carrera profesional en las Islas Canarias, de donde proviene


Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros “.

Así comienza su articulado la Declaración Universal de Derechos Humanos1 texto donde se reconoce por primera vez en la historia que todos los ciudadanos del mundo, con independencia de quienes sean y de dónde vengan, tienen una serie de derechos inalienables por el mero hecho de haber nacido.

Dentro de estos Derechos básicos e indiscutibles se reconoce el que tiene todo individuo a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado así como a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país. (artículo 13).

Esto supone reconocer, como Derecho Humano, un verdadero derecho a migrar, a abandonar el lugar en el que uno vive y, en determinados casos, a solicitar asilo en otro país. Migrar es por tanto un derecho, reconocido en el texto más importante del que se ha dotado la humanidad y que es de obligado cumplimiento por parte de toda Institución y Estado2.

Sin embargo no es un derecho absoluto, pues solo está reconocido en una dirección. Efectivamente se protege la facultad de todo individuo de abandonar el país en el que reside y también su derecho a volver a él, pero no se reconoce, paralelamente, un derecho a ser acogido en otro país. Existe pues un derecho a migrar, pero no un derecho a inmigrar sobre el que los tratados internacionales guardan silencio3.

En este silencio se justifica que la práctica totalidad de los Estados desarrollados dediquen más medios, leyes y esfuerzos a ejercer un control sobre sus fronteras y limitar la entrada de extranjeros a su territorio que a regular y permitir su llegada de forma ordenada. En el marco de estas políticas, que ciertamente son legítimas y se amparan en normativa nacional e internacional, 4 se desarrollan actividades de muy distinto signo pero que llegan a justificar medidas de fuerza y rechazo físico en frontera en forma de expulsiones en caliente, rechazo en las vallas de Ceuta y Melilla y hasta el empleo de pelotas de goma y negación de auxilio en el espigón de El Tarajal, aún cuando ello suponga la muerte de 15 personas.
Puede que no exista un derecho absoluto a inmigrar y que sea facultad de cada Estado u Organización Supranacional controlar sus flujos migratorios, pero también es cierto que el artículo 1 de la Declaración Universal de Derecho con el que empieza este artículo rige en todo tiempo y lugar.

Sin embargo esto se ha olvidado en nuestras fronteras donde términos como dignidad, libertad o fraternidad son desconocidos y en su lugar se asienta un territorio de no Derecho donde las personas no son tratadas como tales y el impedir que entren llega a importar más que el permitir que vivan.

Siendo esto un sin sentido que cuestiona las bases mismas de nuestro modelo de convivencia, lo cierto es que aún resulta más aberrante cuando el deber de acoger sí existe y es obligatorio, porque se basa en una situación de riesgo y persecución de quien migra y que por ello merece de una especial protección.

Y es que no podemos olvidar que el artículo 14 de la Declaración Universal de Derechos reconoce que toda persona víctima de persecución tiene derecho a solicitar y disfrutar de asilo en cualquier país. Este Derecho al Asilo supone, sin ningún género de dudas, un correlativo deber de acogimiento que está específicamente consagrado en multitud de normas internacionales y que otorga un estatuto especial a estas personas a través de la Convención de Ginebra de 28 de julio de 1951 que regula el Estatuto de los Refugiados5.

En nuestro país este deber de acoger se regula en la Ley de Asilo de 30 de octubre de 20096, que reconoce como refugiados a todas aquellas personas de nacionalidad extranjera que al tener un temor real a ser perseguidos por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a determinado grupo social, de género u orientación sexual, se encuentran fuera del país de su nacionalidad y no pueden o no quieren volver a su país.

La misma protección se le otorga a las personas sin nacionalidad, los llamados apátridas, que por esos mismos temores a ser perseguidos, no pueden o no quieren volver al pais en el que residían o donde se encontraban.7

En relación a ellos la ley obliga a España a brindarles una protección que consiste, en primer lugar, en que no puedan ser devueltos a su país de origen ni expulsados de nuestro país. Además de ello se les concederá permiso de residencia y trabajo y acceso a la totalidad de los servicios públicos (educación, sanidad, servicios sociales, acceso a vivienda etc) en los mismos términos que a los españoles. Por último tienen una serie de derechos específicos como a que se mantenga su unidad familiar permitiendo el acceso y la residencia en España a los familiares directos de quien tenga la condición de refugiado, la participación en programas de integración y también de ayuda a quienes quieran volver voluntariamente a su país.

Hoy en día asistimos al mayor éxodo de refugiados que se ha producido desde la segunda guerra mundial. Según el último cómputo, realizado a finales de 2013,8 existen 16,7 millones de personas que, ante el riesgo de ser perseguidas en su propio país, se han visto forzadas a migrar a causa de la guerra, los conflictos internos o la propia incapacidad de su país de origen para garantizar su seguridad. En el año 2014 fueron 866 000 personas las que solicitaron asilo en los países más industrializados provenientes en su mayoría de Siria, Palestina, Irak, Afganistán, Ucrania o países africanos como Mali, Eritrea, Nigeria o República Democrática del Congo. Todas ellas regiones donde el respeto a los Derechos Humanos resulta imposible a causa de la guerra, la amenaza terrorista, regímenes dictatoriales o la absoluta incapacidad de los gobiernos de proporcionar protección, cuando no existe una ausencia total de organismos gubernamentales a los que acudir.

Ante este escenario ¿Como está reaccionando Europa?
En primer lugar debemos tener en cuenta que dentro de los principios que inspiran a la Unión Europea está el dotarse de un espacio común de solidaridad y respeto a los derechos humanos. Así se consagra en el Tratado de Funcionamiento de la Comunidad Europea que impone la obligación de establecer una política de asilo común que garantice la no devolución a su país y la protección de todo extranjero sometido a persecución9.

La realidad de este deber de protección y política común no resiste un mero análisis de los datos donde ya son visibles las diferencias. En el año 2014, 625 000 personas solicitaron asilo dentro de la Unión Europea, haciéndolo más de 200 000 en Alemania. De ellas en España solo lo hicieron 5 947 personas, un 1 % del Total y les fue concedido a 1 585 personas. Los beneficiarios del asilo en nuestro país fueron ciudadanos principalmente de Siria, mientras que para otras nacionalidades de países donde también se producen violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos como Nigeria, Mali o Ucrania el índice de denegación de las peticiones rondó el 90%.

Existiendo compromisos de asumir políticas comunes de asilo dentro de la Unión Europea, así como de respuestas coordinadas para los supuestos de afluencia masiva de refugiados10 lo cierto es que podemos observar como existen importantes diferencias entre las solicitudes de asilo y el número de personas acogidas dentro de los diferentes paises de la Unión Europea.

Así llama la atención que por las menos de 6000 personas que solicitaron asilo en España en el año 2014, lo hicieran 64 625 en Italia, 81 180 en Suecia y 202 645 en Alemania. Esto no se explica solo por motivos económicos o de proximidad geográfica, sobre todo cuando el 80% de los refugiados lo están en países en vías de desarrollo, no en países desarrollados11, y guarda mucha relación con las diferentes regulaciones existentes y el menor grado de compromiso que nuestro país ha presentado ante este fenómeno.

En los últimos años hemos asistido, casi diariamente, a la ominosa tragedia del Mar Mediterráneo donde cada día miles de ciudadanos, fundamentalmente Sirios, Eritreos y Afganos, intentan acceder a suelo europeo embarcándose en viajes que, en demasiadas ocasiones, les lleva hasta la muerte. En el año 2015 murieron en ese mar 4000 personas, muchas de ellas niños, sin que por parte de esta Europa de la pretendida solidaridad y los derechos se hiciera nada para evitarlo. Otras 218 000 llegaron a las costas de Grecia e Italia de forma masiva exigiendo de Europa respuestas que ni tan siquiera se basan en principios de solidaridad o humanidad, sino que suponen el cumplimiento de leyes aprobadas y que nos obligan al acogimiento y la atención de quienes se han visto inmersos en esta situación.

La primera actuación de Europa fue defensiva, se reforzaron las medidas de seguridad tendentes a evitar la llegada de inmigrantes. En concreto y tras la reunión extraordinaria del Consejo Europeo de 23 de abril de 2015 se optó por reforzar la “Operación Tritón” triplicando sus medios. Se trata de una operación no destinada específicamente al salvamento sino a evitar la entrada de inmigrantes por via marítima. Operaciones que existían con anterioridad como la llamada Mare Nostrum a iniciativa de Italia y que sí estaba orientada a la búsqueda y rescate de personas en el mar fueron abandonadas en noviembre de 2014, llegando así al resultado del 2015 con mas personas muertas que nunca en esta travesía.

En cuanto al acogimiento de las miles de personas que, tras jugarse la vida, se agolpaban en Grecia, Italia y Hungría, la Comisión Europea propuso en septiembre de 2015 un reparto de cuotas para reasentar a 160 000 refugiados en el que España recibiría a un total de 16 231 refugiados en un plazo de dos años, frente a los más de 40 000 de Alemania y 30 000 de Francia, esta cifra finalmente se redujo a poco más de 9000.

A día de hoy las cifras oficiales indican que de esos compromisos adquiridos sólo han llegado a nuestro país como refugiados por reasentamiento un total de 18 personas y en Europa solo han sido recibidas por esta vía 497 ciudadanos.

Los datos son estos, son duros, vergonzantes, y pueden llegar a ser insoportables si mencionamos que tras la muerte del niño Aylan, cuya fotografía dio la vuelta al mundo y a las conciencias de muchos, más de trescientos niños han corrido su misma suerte y cada día siguen llegando y muriendo más en las costas de Europa. No mucho mejor destino les espera a los que sobreviven, habiendo reconocido Europol que se ha perdido el rastro dentro de Europa de no menos de 10 000 menores no acompañados, que llegaron como refugiados y que muy probablemente estén siendo víctimas, en un importante número de casos, de explotación y tráfico de personas.

Frente a ello solo se alza la esperanza de la solidaridad y la conciencia de que no podemos permanecer ni un segundo más impasibles ante esta tragedia. Este no es un problema de otros, es nuestro, es de todos y la forma en la que lo afrontamos es la que va a decidir si de verdad somos la Europa de la libertad y de los valores, si de verdad tenemos Derecho, si realmente somos humanos.



1Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada por la 183ª Asamblea General de las Naciones Unidas reunida en París el 16 de diciembre de 1948
2Específicamente reconoce nuestra Constitución, en su artículo 10,2 que  “Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España”
3Velasco, J.C, ¿Existe un Derecho a Inmigrar? Publicado en web http://www.madrimasd.org/blogs/migraciones/2012/06/26/131809 consultado 10/02/2016
4Como muestra el artículo 79 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea cuando establece que La Unión desarrollará una política común de inmigración destinada a garantizar, en todo momento, una gestión eficaz de los flujos migratorios, un trato equitativo de los nacionales de terceros países que residan legalmente en los Estados miembros, así como una prevención de la inmigración ilegal y de la trata de seres humanos y una lucha reforzada contra ambas. Versión Consolidada Publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea C326 de 26 de octubre de 2012.
5Desarrollado a su vez por el Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto del Refugiado de 31 de enero de 1967 a los que se adhirió España mediante Instrumento de Adhesión de 22 de julio de 1978.
6Ley 12/2009 de 30 de octubre reguladora del Derecho de Asilo y la Protección Subsidiaria
7Artículo 3 Ley de Asilo
8Datos publicados por el Informe Cear 2015 Las personas refugiadas en España y Europa. Comisión Española de Ayuda al Refugiado.
9El artículo 78 del TFCE establece que “La Unión desarrollará una política común en materia de asilo, protección subsidiaria y protección temporal destinada a ofrecer un estatuto apropiado a todo nacional de un tercer país que necesite protección internacional y a garantizar el respeto del principio de no devolución. Esta política deberá ajustarse a la Convención de Ginebra de 28 de julio de 1951 y al Protocolo de 31 de enero de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados, así como a los demás tratados pertinentes.”
10Expresamente se prevén en el apartado 3 del artículo 78 donde indica que  “Si uno o varios Estados miembros se enfrentan a una situación de emergencia caracterizada por la afluencia repentina de nacionales de terceros países, el Consejo podrá adoptar, a propuesta de la Comisión, medidas provisionales en beneficio de los Estados miembros afectados. El Consejo se pronunciará previa consulta al Parlamento Europeo.”
11Según se desprende del Informe Cear 2015 los principales paises de acogida de refugiados en el año 2013 fueron , por este orden, Pakistan, Irán, Líbano, Jordania, Turquía, Kenia, Chad, Etiopía,China y Estados Unidos

DESDE SIRIA HASTA EUROPA: PERSONAS REFUGIADAS QUE LO HAN PERDIDO TODO.

Arancha García Ruiz trabaja como coordinadora de la delegación valenciana del Comité español de ACNUR desde el año 2001. Licenciada en Ciencias de la Información, Periodismo, antes de comprometerse con la población refugiada, trabajó como periodista, en diversos medios de comunicación. La mejor noticia que pudiera recibir sería que acabase por siempre el desplazamiento forzado en el mundo.

Nadie elige ser una persona refugiada o desplazada. La guerra, la persecución por unas ideas políticas concretas, lapertenencia a un grupo social determinado, a una etnia, a la práctica de una religión, son las causas que motivan la huida forzada.
Las personas refugiadas, en su marcha obligada lo pierden todo: su casa, su hogar, su familia, amigos... Nadie proyecta en su vida convertirse en una persona refugiada.
Ante la necesidad de buscar soluciones duraderas para el desplazamiento forzado, hace 65 años se creó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, cuyo máximo objetivo es proteger la vida de las personas refugiadas y atenderlas en todo el proceso que conlleva restituir sus Derechos Humanos arrebatados. En estos años, ACNUR, que pertenecea Naciones Unidas, se ha enfrentado a muchos retos, a la complicada tarea de salvar vidas en emergencias humanitarias duras y complejas y a buscar soluciones que permitan que las personas refugiadas puedan encontrar un lugar seguro al que llamar hogar y donde puedan rehacer sus vidas. Para ello, ACNUR ayuda a asentar las bases de la integración en el país de acogida, al reasentamiento en otros países y al gran sueño de toda persona refugiada: el retorno al lugar que abandonaron por obligación: su país, su casa.
ACNUR trabaja en 126 países con y para las personas refugiadas y desplazadas. El conflicto en Siria y la atención a las personas que huyen tanto dentro de sus fronteras como a países vecinos (Jordania, Líbano, Irak, Turquía y después a Europa), son una parte importante de los grandes retos a los que se enfrenta en estos momentos ACNUR.
Una emergencia que llama a las puertas de Europa. En marzo, se cumplen 5 años desde que se inició la guerra en Siria, a raíz de las manifestaciones de la corriente de petición de cambio que sacudió a otros países de alrededor: la “Primavera Árabe”. Hasta la fecha, esta larga y cruenta guerra ha provocado la huida forzada de su país a más de 4 millones y medio de personas sirias. Y dentro, más de seis millones y medio viven desplazadas de su región, ciudad, población donde vivían habitualmente.
En julio de 2015, ACNUR ya advertía de la catástrofe humanitaria que se avecinaba si los gobiernos europeos seguían mirando hacia otro lado ante la llegadasilenciosa pero masiva de personas desesperadas hasta Grecia, un país que se convirtió en pocos meses en la puerta principal de entrada a Europa. Entonces, ACNUR ya alertaba de que la mayor parte de las personas que se embarcaban en esta ruta peligrosa eran, como ahora, refugiadas.“…Las economías y las infraestructuras de muchos países que acogen a estos refugiados están en verdaderos apuros… y se hace cada vez más difícil para las personas refugiadas sobrevivir, muchas no tienen más opción que trasladarse a otros lugares”.
En febrero de este año, ACNUR anunciaba un lamentable récord de personas que han llegado a Europa por vías no legales y muy peligrosas. “Más de 80.000 refugiados e inmigrantes llegaron a Europa por vía marítima durante las primeras seis semanas de 2016 (más personas que durante los primeros cuatro meses de 2015). “A pesar de las malas condiciones del mar, las inclemencias del invierno y las numerosas dificultades que padecen tras su llegada, una media diaria de más de 2.000 personas continúan arriesgando sus vidas y las de sus hijos, tratando de llegar a Europa”.
Al igual que ocurrió en 2015, en estas primeras semanas de 2016, “más del 91% de las personas que llegan a Grecia provienen de los diez principales países de origen de refugiados, incluidos Siria, Afganistán e Irak. El tiempo invernal y el mar embravecido no han disuadido a aquellos que se encuentran tan desesperados como para emprender este viaje que, sin embargo, ha dejado como resultado cerca de un naufragio diario y unas operaciones de búsqueda y rescate que se saldan con más de 400 muertes. Al ser entrevistados a su llegada, la mayoría declara haber dejado sus países de origen debido a los conflictos. Más de un 56% de las personas llegadas en enero a Grecia procedían de Siria”.
Qué debe hacer Europa. En el mismo comunicado del mes de febrero, ACNUR recuerda a los gobiernos europeos que las soluciones“ya han sido acordadas por los Estados y hay que ponerlas en marcha de manera urgente. Estabilizar la situación es esencial, y así lo está pidiendo la sociedad”.
Entre las soluciones acordadas, ACNUR subraya:“la implementación de los centros de registro e identificación (“hotspots”) y el proceso de reubicación de las 160.000 personas que se encuentran ya en Grecia e Italia, así como el Plan de Acción Conjunto Unión Europea-Turquía”.
Además, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, recuerda la necesidad de poner en marcha “vías regulares de llegada a Europa y a otras regiones, a fin de permitir a las personas refugiadas alcanzar la seguridad sin poner sus vidas en manos de traficantes y emprender peligrosas travesías por mar”, entre las que se encuentran:“más plazas de reasentamiento y de admisión humanitaria, la reunificación familiar, el patrocinio privado y los visados humanitarios y de estudios o trabajo para personas refugiadas, con el objetivo de posibilitar que los desplazamientos sean gestionables, controlados y coordinados por parte de los países que las reciben”.

Cómo ayuda ACNUR a las personas refugiadas. ACNUR tiene presencia dentro de Siria y en los países de alrededor. De hecho, antes de la guerra, tenía oficinas abiertas en el país, donde se atendía las solicitudes de asilo de personas procedentes, en su mayoría de Irak, y también contaba con oficinas en Jordania, Líbano o Irak. Desde el estallido del conflicto en 2011, ACNUR ha incrementado su presencia y ha reforzado su operación de emergencia en la región, siendo la organización internacional encargada de la coordinación de todas las acciones de emergencia que se realizan en la zona en favor de los refugiados. Actúa por tanto como paraguas para todas las ONG y otras organizaciones de Naciones Unidas que trabajan en la zona, siendo ACNUR es la agencia referente en todos los sectores de intervención: desde la identificación y registro de las personas refugiadas, como la organización de la ayuda humanitaria y de emergencia, aportación de refugios seguros; también garantiza el agua potable y el saneamiento allá donde es necesario, asegura la entrega de alimentos y la asistencia médica, entre otras acciones, siempre teniendo en cuenta la máxima dignidad de cada una de las personas bajo su protección.
Pero los que sobreviven a la travesía por el Mediterráneo y logran llegar a suelo europeo a menudo se ven confrontados a más dificultades y sufrimiento. En el tránsito de las personas refugiadas por Europa, ACNUR también desempeña un importante papel. Junto a las acciones ya descritas, también les facilita información sobre el procedimiento para presentar una solicitud de asilo, les informa sobre sus derechos y les asesora también sobre otros procesos como la reunificación familiar o la reubicación en otro territorio. ACNUR también realiza un intenso trabajo diplomático con los gobiernos y autoridades donde se encuentra la población refugiada (muchas veces lejos de los medios de comunicación y de los grandes titulares) instándoles a que se comprometan con el respeto a los derechos de la población refugiada, a que ofrezcan acceso a los procedimientos de asilo y eviten la devolución sin realizar un estudio en profundidad y caso por caso de la situación y necesidades de protección de cada persona solicitante de asilo.
En la Conferencia de Londres sobre Siria que organizada a principios de febrero por Reino Unido, Alemania, Noruega, Kuwait y las Naciones Unidas, el actual Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, recordó otro pilar del trabajo de ACNUR y al que quieren que se sumen todos los países que reciben personas refugiadas:la integración.“Queremos garantizar que los derechos de los refugiados sean respetados en todas partes y que ellos tengan acceso a cobijo, comida y atención sanitaria. Esto debe continuar. Pero también queremos crear oportunidades de educación y medios de vida. Esto es lo que los refugiados desean desesperadamente”, afirmó Grandi.

Cómo ayudar a las personas refugiadas. ¿Realmente cree que emprenderíamos este peligroso viaje, congelándonos aquí fuera, si estuviéramos seguros en Siria?, preguntaba de manera retórica Mahmoud, una de las personas refugiadas a las que conoció Liene Veide, trabajadora de ACNUR en Serbia. Mahmoud viajaba en enero junto a su esposa y sus dos hijos, uno de cuatro años y otro de cuatro meses.Habían esperado de pie durante más de tres horas en un andén de la estación de tren de Presevo cubierto de hielo y nieve, aguardando para continuar su viaje hacia Croacia.
Como Mahmoud, más de 1 millón de personas llegaron a Europa en 2015 con la intención de salvar y rehacer su vida. Para todas estas personas desplazadas por la fuerza , las que están en Europa, las que viven en otro país, ya sea en un campo de refugiados o en una ciudad, para las que no han podido salir de Siria, o sufren el desplazamiento forzoso en otros lugares del mundo, para todas las que siguen intentando volver a tener una vida llena de rutinas tranquilas, con la seguridad de un hogar, un plato caliente y tener a los suyos cerca, para todas ellas ACNUR sigue y seguirá trabajando.

En España, desde el Comité español de ACNUR captamos fondos para paliar la situación de gran vulnerabilidad de las personas refugiadas y desplazadas. También acercamos a la sociedad su realidad.
En nuestras acciones de sensibilización, el Comité español de ACNUR trabaja para que en España se comprenda la realidad de las personas refugiadas, para que la solidaridad sea real: un acto de empatía y entre todas y todos: administraciones, organizaciones no gubernamentales, sociedad en general, para que estemos a la altura de acompañarles en la integración y recordarles que aunque lo hayan perdido todo, nunca les podrán arrebatar su dignidad como personas.
(Para más información sobre nuestro trabajo: www.eacnur.org)

“Eliminando fronteras: la literatura para niños y jóvenes como descubrimiento de la otredad”


Xelo Santonja Ricart es profesora de lengua inglesa en el instituto Ramon Muntaner de Xirivella. Realiza estudios de doctorado sobre literatura infantil y juvenil en el departamento de Didàctica de la Llengua i la Literatura de la UAB. Este año presenta su tesis sobre la tradición y modernidad en la literatura infantil y juvenil nicaragüense desde 1960 hasta la actualidad.

Una mañana una balsa arriba a una isla. En ella llega un extranjero al que los habitantes acogen por sentido de hospitalidad y que altera el equilibrio de sus vidas. Su particular percepción del recién llegado y la acogida que le brindan quedarán paso a paso cuestionadas por las imágenes del libro que amplían, contradicen el texto y desconciertan al lector que acaba desconfiando del propio narrador y de los personajes. La desproporción entre las dimensiones de los habitantes y el extranjero y la cruda blancura de unas páginas sobre la que se recortan ilustraciones de trazos expresionistas, subrayan la desvalida desnudez del recién llegado a quien terminan devolviendo al mar abandonado a su suerte.

Así que lo acogieron”


  La historia a la que nos referimos pertenece al libro-álbum La isla (2003) de Armin Greder que plantea una interesante reflexión en torno a la otredad y la degradación moral que provoca el miedo ante lo desconocido: la exclusión del diferente, la construcción de barreras y la crueldad implacable de una sociedad incapaz de empatizar con la soledad y sufrimiento ajeno.
La isla, como tantos otros libros-álbum, representa un ejemplo de cómo la literatura para niños y jóvenes es reflejo de los cambios que experimenta la sociedad y puede convertirse en un espacio valioso de reflexión en torno a temas incómodos habitualmente excluidos de las lecturas infantiles que han de ser presentados a las nuevas generaciones.
El impacto de la crisis económica, el drama humano de las migraciones por causa de las guerras, la pobreza y el cambio climático; las necesidades de una sociedad multicultural que nos fuerza a compartir espacios y el impacto de las nuevas tecnologías - no sólo en las escuelas e institutos sino en el modo como estructuramos el pensamiento- exigen una literatura compleja y transgresora que se haga eco de los cambios y que sea capaz de proponer nuevos horizontes: libros que reflejen las nuevas tipologías familiares (Rey y Rey, Voces en el parque); que propongan nuevos modelos masculinos y femeninos (Willy el campeón); álbumes que reflexionen sobre la guerra desde nuevas perspectivas (Rosa Blanca, El enemigo, Los conquistadores); sobre la resolución de conflictos y el descubrimiento de la alteridad (Dos monstruos, Tres monstruos); sobre la niñez en el primer y tercer mundo a través del fascinante viaje de un juguete (El soldadito de plomo), etc.
Sólo la literatura más audaz puede ofrecer lecturas que permitan explorar otros caminos posibles y romper las barreras de nuestra sociedad de confort. Libros para niños y jóvenes que fuercen los límites de las convenciones literarias incorporando el código visual de manera novedosa y para los que debemos encontrar espacio en las aulas de nuestro cada vez más complejo contexto escolar. Nuevos formatos como el libro-álbum o el álbum ilustrado que consiguen romper con las técnicas literarias tradicionales dando el salto a una lectura polisémica a través de la cual la imagen y la palabra colaboran de manera transgresora dialogando, planteando historias simultáneas que pueden contradecirse y donde el lector es forzado a realizar una lectura activa. Como en el caso de La Isla de Greder donde la lectura de las imágenes y el texto obligaban al lector a estar atento y sacar sus propias conclusiones para construir la historia. En suma, que formen un lector autónomo.
Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de literatura infantil y juvenil y por qué es tan necesaria su presencia en el panorama social y literario?
La mera existencia de una literatura dirigida exclusivamente a las generaciones más jóvenes supone un signo de madurez social que surgió en Europa a partir del s. XVIII en el contexto de la revolución industrial. Las reivindicaciones sociales dotaron por vez primera de estatus a la figura del infante reconociéndole derechos propios y necesidades formativas específicas. Hasta ese momento, el caudal de la literatura oral del folklore había asumido una función educativa y socializadora que le permitió el acceso al sistema de referentes culturales y literarios que la mayoría recibía en el ámbito doméstico de manera informal. Hubo que esperar hasta la segunda mitad del s. XX con las transformaciones sociales tras la segunda guerra mundial, para asistir al nacimiento de una literatura infantil y juvenil enmarcada ya en unos parámetros plenamente modernos. Con ella aumenta el público lector gracias al acceso generalizado al sistema escolar y surge la concepción del libro como bien de consumo. La entrada del público infantil al circuito literario empieza a definir su perfil lector. Sus demandas van modelando los temas y rasgos formales de una literatura creada específicamente para ellos y que gana poco a poco en complejidad.
Parte de esta complejidad reside, precisamente, en el delicado equilibrio de su doble función: una función educativa y lúdica al mismo tiempo que la convierten en herramienta de transmisión de valores y fuente de placer estético. Los libros que ofrecemos al público juvenil dicen mucho de la idea que tenemos de las jóvenes generaciones, de lo que esperamos de ellos y del grado de autonomía que deseamos que adquieran.
En el contexto social y escolar actual en el que nos encontramos inmersos, la lectura es un medio extremadamente valioso para formar lectores multiculturales capaces de conectar con la otredad y ampliar las fronteras de su mundo conocido. En este sentido, se convierte en un arma eficaz contra el totalitarismo y el mono paradigma cultural. La complejidad que permiten los parámetros transgresores de los álbumes ilustrados promueven el espíritu crítico y forman lectores capaces de enfrentarse a otras miradas posibles. Ver a través de ojos que no son los nuestros. Cerremos el círculo.
Si La isla planteaba el encuentro con el otro desde el punto de vista de la sociedad de “acogida”, álbumes sin palabras como Emigrantes (2006) de Shaun Taun, nos ofrecen historias de emigración desde el ángulo del desplazado. El desarraigo y las barreras culturales y lingüísticas quedan plasmadas a través de una propuesta casi cinematográfica y simbólica donde el sentimiento de desubicación adopta la forma de una criatura fantástica que acompaña al recién llegado en su p roceso de aclimatación. Historias de migración dentro de otras historias salpicadas de guerras y tristeza cuyo denominador común es el drama personal y la soledad y que el libro consigue reconciliar a través de la solidaridad entre desplazados y la reunificación familiar. La estructura circular del álbum plantea una historia sin fin que se cierra con la imagen de la niña emigrante orientando a una recién llegada que inicia a su vez su periplo en un mundo extraño.
El formato de álbumes como La isla de Armin Greder, Emigrantes de Shaun Taun, 70 millas hasta el paraíso de Robert Klement o el brillante El soldadito de plomo de J. Müller, ofrece la oportunidad de realizar una lectura compartida y reflexiva que ha de ser imprescindible en nuestras aulas y que ayuda a tender puentes y reflexionar sobre temas tan complejos como la guerra, el desarraigo, la emigración o la muerte. El código visual facilita la construcción del sentido (incluso cuando existe ausencia total de texto escrito) y pone las bases para un nuevo concepto de lectura que debe dar respuesta a las necesidades y desafíos propios de una sociedad del s. XXI.

Libros álbumes sugeridos
  • McKee, David. Dos monstruos. Ed. Anaya, 2007.
  • McKee, David. Tres monstruos. Ed. Ekaré, 2011.
  • Cali, D. Bloch, S. El enemigo, S.M, 2008.
  • Sis, P. Madlenka. Ed. Lumen,
  • Greder, Armin. La isla. Ed. Lóguez, 2002
  • Taun, Shaun. Emigrantes. Bárbara Fiore ed. 2010.
  • Klement, Robert. 70 millas hasta el paraíso. Tatatuka, 2010.
  • Müller, J. El soldadito de plomo. Lóguez,
  • Sís, P. Madlenka. Lumen, 2002.
  • Buitrago, J&Yochteg, R. Eloísa y los bichos. El jinete azul Ed. 2012.