DESDE SIRIA HASTA EUROPA: PERSONAS REFUGIADAS QUE LO HAN PERDIDO TODO.

Arancha García Ruiz trabaja como coordinadora de la delegación valenciana del Comité español de ACNUR desde el año 2001. Licenciada en Ciencias de la Información, Periodismo, antes de comprometerse con la población refugiada, trabajó como periodista, en diversos medios de comunicación. La mejor noticia que pudiera recibir sería que acabase por siempre el desplazamiento forzado en el mundo.

Nadie elige ser una persona refugiada o desplazada. La guerra, la persecución por unas ideas políticas concretas, lapertenencia a un grupo social determinado, a una etnia, a la práctica de una religión, son las causas que motivan la huida forzada.
Las personas refugiadas, en su marcha obligada lo pierden todo: su casa, su hogar, su familia, amigos... Nadie proyecta en su vida convertirse en una persona refugiada.
Ante la necesidad de buscar soluciones duraderas para el desplazamiento forzado, hace 65 años se creó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, cuyo máximo objetivo es proteger la vida de las personas refugiadas y atenderlas en todo el proceso que conlleva restituir sus Derechos Humanos arrebatados. En estos años, ACNUR, que pertenecea Naciones Unidas, se ha enfrentado a muchos retos, a la complicada tarea de salvar vidas en emergencias humanitarias duras y complejas y a buscar soluciones que permitan que las personas refugiadas puedan encontrar un lugar seguro al que llamar hogar y donde puedan rehacer sus vidas. Para ello, ACNUR ayuda a asentar las bases de la integración en el país de acogida, al reasentamiento en otros países y al gran sueño de toda persona refugiada: el retorno al lugar que abandonaron por obligación: su país, su casa.
ACNUR trabaja en 126 países con y para las personas refugiadas y desplazadas. El conflicto en Siria y la atención a las personas que huyen tanto dentro de sus fronteras como a países vecinos (Jordania, Líbano, Irak, Turquía y después a Europa), son una parte importante de los grandes retos a los que se enfrenta en estos momentos ACNUR.
Una emergencia que llama a las puertas de Europa. En marzo, se cumplen 5 años desde que se inició la guerra en Siria, a raíz de las manifestaciones de la corriente de petición de cambio que sacudió a otros países de alrededor: la “Primavera Árabe”. Hasta la fecha, esta larga y cruenta guerra ha provocado la huida forzada de su país a más de 4 millones y medio de personas sirias. Y dentro, más de seis millones y medio viven desplazadas de su región, ciudad, población donde vivían habitualmente.
En julio de 2015, ACNUR ya advertía de la catástrofe humanitaria que se avecinaba si los gobiernos europeos seguían mirando hacia otro lado ante la llegadasilenciosa pero masiva de personas desesperadas hasta Grecia, un país que se convirtió en pocos meses en la puerta principal de entrada a Europa. Entonces, ACNUR ya alertaba de que la mayor parte de las personas que se embarcaban en esta ruta peligrosa eran, como ahora, refugiadas.“…Las economías y las infraestructuras de muchos países que acogen a estos refugiados están en verdaderos apuros… y se hace cada vez más difícil para las personas refugiadas sobrevivir, muchas no tienen más opción que trasladarse a otros lugares”.
En febrero de este año, ACNUR anunciaba un lamentable récord de personas que han llegado a Europa por vías no legales y muy peligrosas. “Más de 80.000 refugiados e inmigrantes llegaron a Europa por vía marítima durante las primeras seis semanas de 2016 (más personas que durante los primeros cuatro meses de 2015). “A pesar de las malas condiciones del mar, las inclemencias del invierno y las numerosas dificultades que padecen tras su llegada, una media diaria de más de 2.000 personas continúan arriesgando sus vidas y las de sus hijos, tratando de llegar a Europa”.
Al igual que ocurrió en 2015, en estas primeras semanas de 2016, “más del 91% de las personas que llegan a Grecia provienen de los diez principales países de origen de refugiados, incluidos Siria, Afganistán e Irak. El tiempo invernal y el mar embravecido no han disuadido a aquellos que se encuentran tan desesperados como para emprender este viaje que, sin embargo, ha dejado como resultado cerca de un naufragio diario y unas operaciones de búsqueda y rescate que se saldan con más de 400 muertes. Al ser entrevistados a su llegada, la mayoría declara haber dejado sus países de origen debido a los conflictos. Más de un 56% de las personas llegadas en enero a Grecia procedían de Siria”.
Qué debe hacer Europa. En el mismo comunicado del mes de febrero, ACNUR recuerda a los gobiernos europeos que las soluciones“ya han sido acordadas por los Estados y hay que ponerlas en marcha de manera urgente. Estabilizar la situación es esencial, y así lo está pidiendo la sociedad”.
Entre las soluciones acordadas, ACNUR subraya:“la implementación de los centros de registro e identificación (“hotspots”) y el proceso de reubicación de las 160.000 personas que se encuentran ya en Grecia e Italia, así como el Plan de Acción Conjunto Unión Europea-Turquía”.
Además, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, recuerda la necesidad de poner en marcha “vías regulares de llegada a Europa y a otras regiones, a fin de permitir a las personas refugiadas alcanzar la seguridad sin poner sus vidas en manos de traficantes y emprender peligrosas travesías por mar”, entre las que se encuentran:“más plazas de reasentamiento y de admisión humanitaria, la reunificación familiar, el patrocinio privado y los visados humanitarios y de estudios o trabajo para personas refugiadas, con el objetivo de posibilitar que los desplazamientos sean gestionables, controlados y coordinados por parte de los países que las reciben”.

Cómo ayuda ACNUR a las personas refugiadas. ACNUR tiene presencia dentro de Siria y en los países de alrededor. De hecho, antes de la guerra, tenía oficinas abiertas en el país, donde se atendía las solicitudes de asilo de personas procedentes, en su mayoría de Irak, y también contaba con oficinas en Jordania, Líbano o Irak. Desde el estallido del conflicto en 2011, ACNUR ha incrementado su presencia y ha reforzado su operación de emergencia en la región, siendo la organización internacional encargada de la coordinación de todas las acciones de emergencia que se realizan en la zona en favor de los refugiados. Actúa por tanto como paraguas para todas las ONG y otras organizaciones de Naciones Unidas que trabajan en la zona, siendo ACNUR es la agencia referente en todos los sectores de intervención: desde la identificación y registro de las personas refugiadas, como la organización de la ayuda humanitaria y de emergencia, aportación de refugios seguros; también garantiza el agua potable y el saneamiento allá donde es necesario, asegura la entrega de alimentos y la asistencia médica, entre otras acciones, siempre teniendo en cuenta la máxima dignidad de cada una de las personas bajo su protección.
Pero los que sobreviven a la travesía por el Mediterráneo y logran llegar a suelo europeo a menudo se ven confrontados a más dificultades y sufrimiento. En el tránsito de las personas refugiadas por Europa, ACNUR también desempeña un importante papel. Junto a las acciones ya descritas, también les facilita información sobre el procedimiento para presentar una solicitud de asilo, les informa sobre sus derechos y les asesora también sobre otros procesos como la reunificación familiar o la reubicación en otro territorio. ACNUR también realiza un intenso trabajo diplomático con los gobiernos y autoridades donde se encuentra la población refugiada (muchas veces lejos de los medios de comunicación y de los grandes titulares) instándoles a que se comprometan con el respeto a los derechos de la población refugiada, a que ofrezcan acceso a los procedimientos de asilo y eviten la devolución sin realizar un estudio en profundidad y caso por caso de la situación y necesidades de protección de cada persona solicitante de asilo.
En la Conferencia de Londres sobre Siria que organizada a principios de febrero por Reino Unido, Alemania, Noruega, Kuwait y las Naciones Unidas, el actual Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, recordó otro pilar del trabajo de ACNUR y al que quieren que se sumen todos los países que reciben personas refugiadas:la integración.“Queremos garantizar que los derechos de los refugiados sean respetados en todas partes y que ellos tengan acceso a cobijo, comida y atención sanitaria. Esto debe continuar. Pero también queremos crear oportunidades de educación y medios de vida. Esto es lo que los refugiados desean desesperadamente”, afirmó Grandi.

Cómo ayudar a las personas refugiadas. ¿Realmente cree que emprenderíamos este peligroso viaje, congelándonos aquí fuera, si estuviéramos seguros en Siria?, preguntaba de manera retórica Mahmoud, una de las personas refugiadas a las que conoció Liene Veide, trabajadora de ACNUR en Serbia. Mahmoud viajaba en enero junto a su esposa y sus dos hijos, uno de cuatro años y otro de cuatro meses.Habían esperado de pie durante más de tres horas en un andén de la estación de tren de Presevo cubierto de hielo y nieve, aguardando para continuar su viaje hacia Croacia.
Como Mahmoud, más de 1 millón de personas llegaron a Europa en 2015 con la intención de salvar y rehacer su vida. Para todas estas personas desplazadas por la fuerza , las que están en Europa, las que viven en otro país, ya sea en un campo de refugiados o en una ciudad, para las que no han podido salir de Siria, o sufren el desplazamiento forzoso en otros lugares del mundo, para todas las que siguen intentando volver a tener una vida llena de rutinas tranquilas, con la seguridad de un hogar, un plato caliente y tener a los suyos cerca, para todas ellas ACNUR sigue y seguirá trabajando.

En España, desde el Comité español de ACNUR captamos fondos para paliar la situación de gran vulnerabilidad de las personas refugiadas y desplazadas. También acercamos a la sociedad su realidad.
En nuestras acciones de sensibilización, el Comité español de ACNUR trabaja para que en España se comprenda la realidad de las personas refugiadas, para que la solidaridad sea real: un acto de empatía y entre todas y todos: administraciones, organizaciones no gubernamentales, sociedad en general, para que estemos a la altura de acompañarles en la integración y recordarles que aunque lo hayan perdido todo, nunca les podrán arrebatar su dignidad como personas.
(Para más información sobre nuestro trabajo: www.eacnur.org)

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