No son buenos tiempos para la filosofía ni para la educación, las recientes medidas en materia de educación tomadas por el gobierno ponen en riesgo el peso de la asignatura de Filosofía en el Bachillerato y a la Educación Éticocívica en Secundaria. Así pues, para conocer la opinión de profesores de la facultad de filosofía de la Universitat de València, dos alumnos del instituto y el profesor en prácticas del Máster de Secundaria se trasladaron a ella para entrevistar a dos profesores.
La primera entrevista fue realizada a Anacleto Ferrer, profesor de Filosofía (ámbito de Estética y Teoría de las Artes) en la Universitat de València, y, además, con una larga trayectoria en la enseñanza secundaria. Dado su extensa trayectoria en ambos ámbitos, nos brindó una excelente oportunidad para preguntarle acerca de sus impresiones.
Tras los correspondientes saludos y presentaciones, tomamos asiento en su despacho y comenzamos la entrevista tratando acerca del posible impacto sociocultural que podría producirse al eliminar tanto la filosofía como las asignaturas de pensamiento crítico en el bachillerato. Ante la cuestión, Anacleto respondió que la eliminación de la filosofía afecta a la formación para las personas dando así más fuerza a la Religión, que, en nuestro país, siempre ha tenido una gran influencia en la constitución del sistema educativo. En esta línea, con la famosa LOMCE, la religión dista mucho de ser una asignatura perjudicada. Más bien, lo que se propicia es su fortalecimiento y se convierte en una asignatura privilegiada, cosa que la Conferencia Episcopal lleva décadas persiguiendo.
Al preguntarle si se podría hacer más desde la universidad o institutos para impedir los ataques a la educación, respondió que claro que sí se podría haber hecho, pero no sólo los profesores, sino también los propios alumnos y los padres, es decir: todos. Anacleto comenta que, en este sentido, en la década de los 80, la plantilla del profesorado era más joven y eso propició que las movilizaciones fuesen más numerosas, pero hoy en día no lo son tanto, y, repite, incluyendo a todos, que sí se podría haber hecho y se puede hacer más, pero falta que la gente se mueva, y no sólo los profesores.
Tras estas preguntas, se habló sobre la carrera de filosofía de manera concreta, sacando a luz el tópico de “La Filosofía no sirve para nada, no tiene salida”. Ante éste tópico, Anacleto respondió que el futuro es incierto y lo importante es estudiar lo que a uno le guste, y que la vida profesional cambia, pues nunca se sabe si una carrera en auge luego no tendrá futuro laboral o viceversa. Acto seguido, nos comentó varias anécdotas personales a modo de ejemplo ilustrativo.
Educación
Cuando se le preguntó acerca del Plan Bolonia en términos generales, comentó que supone un paso atrás en la educación, ya que la calidad del grado ha bajado respecto a la de la licenciatura, Con ello, se refiere a una de las mayoritarias quejas respecto al modelo: la reducción de la carrera a “tres años”, siendo el antiguo 5º suprimido y, sobre todo, el primer año reconvertido en una especie de tercero de bachillerato desperdiciado en el cual se refuerzan todas las competencias y a la vez ninguna. Este modelo, apunta Anacleto, viene pensado para que el estudiante requiera de un costoso máster para finalizar y complementar una formación que anteriormente proveía la propia carrera. En este sentido, el estudiante medio requiere de un esfuerzo económico extraordinario para poder completar una carrera de manera completa. Sin embargo, a pesar de este último punto, animó a que cualquier estudiante interesado con la Filosofía se anime a cursarla, ya que como carrera siempre resulta enriquecedora a nivel personal, y la decisión de no elegirla poniendo únicamente el punto de vista en el “futuro” rentable es siempre incierto e impreciso, pues, realmente, del futuro no se sabe nada. En este punto recordó varias de las anécdotas que nos contó acerca de gente que acabó trabajando y realizándose de manera personal en algo que dista muchísimo de su preparación de base. Del futuro de las carreras no podemos saber nada, así que lo mejor es inclinarse a lo que más nos enriquezca, a pesar de que las circunstancias no sean especialmente esperanzadoras.
Al día siguiente tuvo lugar la segunda entrevista, esta vez a Manuel E. Vázquez, Profesor del Departamento de Metafísica y Teoría del Conocimiento de la Universitat de València. Manuel Vázquez, además de ser uno de los profesores que imparte la asignatura troncal de último curso del grado de Filosofía, es actualmente el coordinador de las Pruebas de Acceso a la Universidad (o Selectividad) en la especialidad de Filosofía. De ahí, nuestro interés por conocer su opinión. Tras entrar en su despacho y ser recibidos amablemente por el profesor Vázquez, la entrevista comenzó.
Se abrió de nuevo con el tema del ataque a las llamadas humanidades por la reforma educativa propuesta por el vigente gobierno. El profesor respondió que no sólo se ha atacado las humanidades, sino la Educación Pública en general y, de una manera más seria, al razonamiento teórico en sí. Al preguntar el por qué de éste “ataque” a la Educación Pública, contestó que la LOMCE lleva tras de sí un imperativo ideológico muy claro que responde a la dinámica social actual, orientada a crear un perfil de ciudadano cuya formación se basa en criterios que responden más a la aplicación y rentabilidad que a la fuerza del propio contenido teórico e, incluso en menor medida, a la promoción de un pensamiento crítico, ya que un pueblo inculto es más fácil de gobernar.
Llegado a este punto, el profesor recordó una pequeña reyerta que él mismo tuvo cuando la Generalitat propuso la eliminación del comentario de texto en los exámenes de Selectividad. Vázquez elogió las virtudes comentario crítico de texto al considerarlo el único vehículo para comprender el propio texto en su esencia, lo que quiere realmente decir. Para el profesor, en otro tipo de asignaturas (como Historia), el comentario de texto es solo una excusa para responder acerca
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De otros lados / Educación
acerca de un tema concreto del que se habla, pero el comentario de textos filosóficos tiene una naturaleza distinta, pues promueve ese análisis de aquello que el autor quiere decir. El comentario de texto filosófico profundiza en lo que se quiere decir, un análisis verdaderamente crítico de aquello a lo que se trata. Así, Vázquez nos comenta con ironía que el hecho de que el gobierno estuviera tan interesado en suprimir el comentario crítico indica que es algo que les molesta, y, por tanto, debería de ser una razón para defenderlo a modo de buque insignia de la propia disciplina.
Cuando se habló acerca de las perspectivas de la filosofía en el ámbito académico, nos respondió que, a pesar de todo, no era conveniente hacer un drama de ello, ya que la Filosofía tiene una capacidad de supervivencia que ninguna ley puede entumecer. Es la disciplina más antigua, con veinticinco siglos a sus espaldas, y, sin duda, una simple ley o incluso la supresión de ella en el Bachillerato jamás extinguirán la Filosofía. El ser humano por naturaleza es un ser curioso, y mientras se siga cuestionando todo y uno esté dispuesto a aprender y conocer, la filosofía seguirá viva.
Al respecto, Vázquez trajo a colación la importancia sociocultural de la Filosofía en el contexto francés, cuya apelación al pensamiento crítico y reflexivo juega una posición esencial en el Bachillerato y en la vida cultural de la nación. Comenta que, al hilo, los exámenes de filosofía para acceder a la universidad son publicados en la prensanacional, pues la filosofía adquiere allá otro aire.
Por último, al igual que con Anacleto Ferrer, acabamos la entrevista dialogando acerca del tópico de la utilidad de la Filosofía, del “esto no sirve para nada”. Él respondió que el perfil de un estudiante de filosofía es muy diferente que el del resto de carreras. El estudiante de filosofía es, por esencia, el de una persona curiosa que, prácticamente, devora información de su entorno, siendo crítico con él a todo momento y convirtiéndose así en un conocedor de la realidad y la actualidad. Así pues, mientras el estudiante siga siendo curioso y gustándole, seguirá habiendo gente cursando la carrera, por mucho que se les advierta y se les repita hasta la saciedad el “no tiene futuro” o el “estudia una carrera de verdad”.
Tras estos dos días, se dieron por finalizadas las entrevistas, queremos agradecer sinceramente de nuevo a Anacleto Ferrer y a Manuel E. Vázquez por su atención, amabilidad y sinceridad a la hora de responder, y a Carlos Solsona por conseguir las entrevistas y hacer posible esta experiencia.
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| Anacleto Ferrer |
 |
Manuel E. Vázquez |
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