Se ha dividido la revista, al igual que en el primer número, en tres grandes apartados, tal y como hizo nuestro grandísimo cronopio Julio Cortázar en Rayuela.
Del lado de acá incluye las colaboraciones de alumnos y profesores del Instituto. Del lado de allá reúne las colaboraciones de nuestros queridos antiguos alumnos. De otros lados recoge las colaboraciones de amigos que no tienen relación directa con el Instituto pero les ha parecido interesante participar en este proyecto.
Cada parte de la revista ha sido subdividida en tres subapartados, Literatura, Educación y Pensamiento Crítico, ordenando así la gran cantidad de colaboraciones recibidas.
Aunque se han corregido muchos errores cometidos en la publicación del primer número, éste no estará exento de otros. Me gustaría destacar que en este tipo de proyectos escolares es mucho más importante el proceso que el resultado. Escribir, corregir, ordenar, maquetar, decidir, leer, releer, generar ideas, coloquios, discutir, pactar, trabajar en grupo, colaborativamente, salir a las redes sociales y a lo largo de todo un curso académico es una experiencia que aúna gran parte de los objetivos educativos: formar, formarnos como ciudadanos críticos y responsables.
Ha sido para mí un privilegio haber iniciado este proyecto con mis alumnos de Sociología de segundo de bachillerato. Su constancia, tesón, sentido crítico, alegría y calidad en el trabajo han hecho posible que leáis hoy este nuevo número de Rayuela.
También siento que los alumnos que acaban sus estudios de bachillerato en el Instituto no están tan lejos. Gracias por estar ahí.
Espero que Rayuela vea la luz el próximo curso y que entre todos sigamos defendiendo lo que es nuestro.
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