PRINCESAS DEL SIGLO XXI



Ya nos dimos cuenta de que nadie nos va a venir a rescatar a nuestra torre, de que en mitad de la noche nadie lanzará piedras a nuestras ventana y de que los finales no tienen por qué ser felices. Nos dimos cuenta hace ya unos años de que no necesitamos ningún príncipe al lado para ser unas princesas y que nosotras mismas tenemos la fuerza suficiente para luchar contra cualquier fuerza maligna.
Pero aun así hay grupos de personas que se niegan a dejarnos creer que nosotras solas podemos, aún se piensan que no podemos llegar solas en la noche o que no podemos con las bolsas de la compra. Estos grupos dejaron el machismo y el post-machismo a un lado para pasar a llamarlo falso amparo, ahora camuflan sus actitudes con reseñas infundadas de auxilio, se piensan que por ser mujeres ya debemos necesitar ayuda en cualquier cosa que hagamos, y no es así.
Creo que ya hemos dejado suficientemente claro que solas podemos con lo que se nos eche encima y si no es así, solo hace falta mirar un poco atrás en la historia y ver la cantidad de mujeres que han logrado hazañas más importantes que las de muchos hombres y sin ayuda de ninguno de ellos.
Nosotras hemos sido galardonadas con premios Nobel, hemos sido astronautas, policías, enfermeras, activistas, francotiradoras, luchadoras, soldados, militares... Si hemos sido todo lo que los hombres utilizan para sobrestimarse, ¿por qué seguimos siendo las débiles? Y en el hipotético caso de que vivamos en una sociedad de igualdad entre hombres y mujeres, ¿por qué ellos siguen cobrando un 25% más que nosotras? ¿Por qué una de cada cinco de nosotras será violada o atacada sexualmente en un momento de su vida? ¿Cuántas mujeres más tienen que ser agredidas o asesinadas para que la sociedad reaccione y lo detenga?
La sociedad de hoy día tiene a las jóvenes como multitudes fáciles de controlar, tan sólo hace falta que una moda nazca para que todos la aceptemos y continuadamente la llevemos a cabo.
Pero en vez de usar este control para instruir de una mejor forma a los jóvenes en cosas como la ´igualdad´, ´la violencia de género´, ´el hembrismo´, lo único para lo que lo utilizan es para aprovecharse de nosotros e imponernos ´normas´ que debemos de acatar o nos pueden costar la vida, o si no ¿por qué todas las adolescentes que no usan una 36 acaban haciendo dieta? ¿Por qué los gimnasios en los últimos años están más llenos de mujeres que de hombres? En vez de utilizarnos como maniquís, deberían enseñarnos a valorarnos más para quitarnos de la cabeza ese anhelo de cambio físico a toda costa.

La moda nos sirve de coraza ante la sociedad. Al saber que algo que hacemos o llevamos puesto gusta a los demás nos hace crear una falsa seguridad, de la que al final, terminamos viviendo. 
Pero a la larga, ¿de qué nos sirve ser aceptados por la sociedad si nosotros mismos no nos aceptamos?

No nos queremos, ni nos valoramos y pretendemos que otros lo hagan por nosotros, y así nos va.
Creamos lazos con otras personas aun teniendo los nuestros por tejer, no nos damos cuenta de que la única persona que nos va acompañar el resto de nuestra vida somos nosotros mismos y aun así nos obcecamos en mantener una batalla campal todos los días en contra nuestra.

La vida ya nos va a dar suficientes patadas por si sola, no seamos imbéciles y nos las demos nosotros mismos. Porque al final te acabas dando cuenta del tiempo que has perdido en cosas que realmente, si te parabas a pensarlas, no merecían toda la importancia que les dabas.

Seamos realistas y hagamos lo imposible por vivir el día a día, por disfrutar de cada momento como si fuera el último, por querernos más que a nada en este mundo y por no malgastar el tiempo en cosas que no nos llevan a ningún sitio.

Aprendamos a querernos. Aprendamos a vivir.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario